El coronavirus se transmite a través de las pequeñas gotas de saliva que una persona infectada genera cuando tose, estornuda o espira. Éstas se esparcen en el aire, llegan directamente a otra persona o se depositan en alguna superficie. Teniendo en cuenta la forma de propagación del virus, el cepillo de dientes puede tener un papel importante en su transmisión ya que es una superficie que entra en contacto directo con la saliva de las personas cuando se lavan los dientes. De ahí la importancia de tomar medidas en casa, para evitar el posible contagio entre miembros de la familia. Desde la Clínica Dental Barrachina le damos cinco consejos para limpiar y desinfectar el cepillo de dientes en el contexto de Covid-19.
Lavarse las manos
El primer paso es fundamental, tanto como medida de prevención general como a la hora de cepillarse los dientes: lavarse las manos con agua y jabón. Este lavado debe ser concienzudo y durar al menos 40 segundos, incluyendo el lavado entre los dedos, los pulgares y las palmas de las manos. El lavado de manos debe repetirse una vez nos hayamos lavado los dientes.
Cepillarse dos veces al día
Conviene cepillarse los dientes en profundidad después de cada comida o, al menos, dos veces al día para mantener una buena higiene bucodental. Se puede hacer con un cepillo eléctrico o con un cepillo manual, siempre que se realice con una técnica adecuada. Además, es necesario limpiar entre los dientes utilizando hilo o cinta dental y/o cepillos interproximales. Y, para acabar, usar un enjuague bucal o colutorio con flúor.
Según un estudio de investigación del Colegio de Medicina de Penn State (Estados Unidos), algunos antisépticos y enjuagues bucales orales podrían tener la capacidad de reducir la carga viral del coronavirus.
Lavar y desinfectar el cepillo
Tras el cepillado, hay que lavar adecuadamente el cepillo con agua abundante, evitando que queden restos de pasta o residuos. A continuación, se puede desinfectar sumergiendo el cabezal del cepillo en una solución desinfectante de povidona yodada al 0,2% o agua oxigenada diluida al 1%. Esto se consigue fácilmente añadiendo a un vaso de agua unas gotas de povidona yodada o de agua oxigenada. Dejarlo en sumersión 1 minuto y retirar del vaso.
Cómo guardar el cepillo de dientes
Después de limpiar y desinfectar correctamente el cepillo, es conveniente secarlo bien. La humedad favorece el crecimiento de bacterias y de hongos. Para ello hay que sujetar el cepillo por el mango y darle vueltas a derecha e izquierda para expulsar el máximo de agua que haya quedado. Una vez sacudido, el cepillo debe colocarse con el cabezal hacia arriba para que los restos de humedad se escurran hacia el mango.
Una vez seco, es conveniente almacenar el cepillo de dientes lo más alejado posible del inodoro. Cuando se descarga el sanitario se generan aerosoles que pueden contener bacterias y virus y se pueden acabar depositando en los cepillos de dientes. Por ello, también es recomendable tirar la cadena del váter con la tapa bajada.
Otro error que se comete a menudo es almacenar varios cepillos de dientes en un mismo recipiente o vaso. Eso permite que los cabezales se rocen y se puedan transmitir bacterias, virus y hongos de un cepillo a otro. Es preferible guardarlos individualmente.
Cuándo cambiar de cepillo
Es recomendable cambiar el cepillo de dientes cada 3-4 meses o cuando vemos que las cerdas del cepillo se han deteriorado. En caso de pasar una enfermedad infecciosa respiratoria y/o digestiva, como por ejemplo la Covid-19, conviene desechar el cepillo una vez superada dicha enfermedad.