Las cifras son contundentes. En España alrededor de ocho millones de personas presentan una enfermedad periodontal, de las cuales casi dos millones la padecen de forma severa, según datos de la Organización Colegial de Dentistas de España. Uno de los problemas periodontales más comunes en la población adulta es la periodontitis.
Se trata de una inflamación e infección de los tejidos y los huesos que rodean y sostienen los dientes ocasionada tras una evolución de la gingivitis. El resultado final es la pérdida del soporte dental que puede provocar que los dientes se muevan e incluso que se lleguen a caer espontáneamente.
Principales síntomas de la periodontitis
Los síntomas iniciales de la periodontitis son similares a los de la gingivitis: mal aliento, enrojecimiento e hinchazón de las encías, sangrado habitual y movilidad dental. Mediante una evaluación periodontal por parte del odontólogo, éste confirmará si estamos ante una u otra clase de inflamación. “Es muy importante realizar un diagnóstico certero para atajar la enfermedad periodontal de manera precoz. La periodontitis es la última fase de la enfermedad gingival y a diferencia de la gingivitis, no es reversible”, remarca el doctor doctor José María Barrachina Díez, odontólogo de la Clínica Dental Barrachina. “Hay que tener en cuenta que la periodontitis es, junto a la caries dental, el motivo principal de la pérdida de dientes en los adultos”, añade.
Una vez diagnosticada, el primer paso para tratar la periodontitis es realizar una higiene dental exhaustiva y mejorar los hábitos de higiene oral. Dependiendo del grado de afectación también será necesaria la prescripción de antibióticos. Transcurridos unos meses, se realizará una reevaluación periodontal y se determinará cómo ha evolucionado la periodontitis. Si la enfermedad no ha mejorado, puede ser necesaria la realización de una cirugía periodontal.
Prevenir antes que curar
Adquirir unos buenos hábitos de higiene dental es la forma más indicada para prevenir la enfermedad periodontal. Las pautas básicas son el cepillado diario (al menos después de cada comida), el uso de seda dental y realizar enjuagues con colutorio. Incluso siguiendo correctamente estas indicaciones, en ocasiones existen puntos de la boca de difícil acceso en los que se tiende a acumular más placa, “como las piezas dentales posteriores donde se desarrolla más a menudo la enfermedad periodontal“, detalla el odontólogo de la Clínica Dental Barrachina. Por ello, también recomienda “visitar regularmente al dentista para preservar la higiene oral”.
Afecciones sistémicas relacionadas con la enfermedad periodontal
Más allá de vincular exclusivamente esta enfermedad periodontal con una mala salud bucodental, múltiples estudios han revelado su asociación con otras afecciones sistémicas. En concreto, según detallan desde la Fundación SEPA, hasta 57 enfermedades sistémicas se han relacionado con la periodontitis. Algunas de las dolencias son: la endocarditis bacteriana, el infarto del miocardio, la cardiopatía isquémica, la trombosis, la insuficiencia coronaria, las venas varicosas y la diabetes.
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